El lenguaje
Se llama lenguaje
(del provenzal lenguatge y este del latín
lingua) a cualquier sistema de comunicación estructurado,
para el que existe un contexto de uso y ciertos
principios combinatorios formales. Existen contextos tanto naturales como
artificiales.
Desde un punto de vista más amplio, el lenguaje indica
una característica común al hombre y a los animales, para expresar sus
experiencias y comunicarlas a otros mediante el uso de símbolos, señales y
sonidos registrados por los órganos de los sentidos. El ser humano emplea un
lenguaje complejo que expresa con secuencias sonoras y signos gráficos. Los
animales, por su parte, se comunican a través de signos sonoros y corporales,
que aún el hombre no ha podido descifrar, que en muchos casos distan de ser
sencillos.
El lenguaje, al ser una metáfora, es completamente
susceptible de transformación, de cambio, de desarrollo. Las palabras no han
sido creadas una sola vez y para siempre. Podemos crear una nueva o cambiar una
anterior para responder a las nuevas necesidades; quien conozca el chat que nos
ha abierto la internet, sabe bien de lo que estamos hablando; en este mundo
globalizado que funciona a toda velocidad, cobra espectacular relevancia la
abreviatura. Así mismo podemos crear nuevos lenguajes; el performance es una
moderna expresión artística, que impacta ampliamente con una imagen.
Los medios de comunicación y la
opinión
El reto para el ser humano que se desenvuelve
un una cotidianidad altamente influenciada por los medios de comunicación,
deberá, no sólo percibir su poder para usarlos en su provecho, sino adoptar una
postura crítica cuando sea sujeto pasivo o receptor de los mensajes.
Ahora bien, el poder de los medios de
comunicación en la voluntad y la opinión de las personas, exige que se haga de
ellos el uso más responsable socialmente hablando; quien asuma bajo su mando
los medios de comunicación, deberá pensar en el bien común, fomentar la
democratización de los mismos y el fácil acceso a los espacios por todas las
comunidades que conforman a la Nación
La resolución de los conflictos
Tal vez el mayor desafío de la palabra, sea
el de suprimir o reemplazar a la fuerza. En efecto, detrás de cada palabra se
oculta una fuerza, un deseo de dominio, de ser seguido u obedecido, de
convencer, de vencer, pero con argumentos: el grito que se escapa cuando las
palabras no funcionan es la prueba de ello. No debe causarnos vergüenza que así
sea; debemos rechazar aquella idea de la bondad natural del ser humano a quien
sólo es capaz de corromperle la sociedad. Por el contrario, todos tenemos esa
dosis necesaria de agresividad, de fuerza, de deseo de
dominio, que nos hace posible vivir en un espacio culturalmente modificado.
Nuestro gran don es también nuestra gran
vergüenza y autodestrucción: la violencia. Pero si de particularidades se
trata, pues debemos anotar también, que el ser humano es un animal agresivo
genérico que, no obstante, tiene la mayor, más compleja y elaborada forma de
comunicarse: puede hablar. Tan violento como cualquier animal, el ser humano
puede evitar serlo canalizando esa fuerza a través de las palabras; que no nos
extrañe que los más maravillosos versos compuestos en nombre de la paz, hayan
surgido de la capacidad destructiva de un extraordinario poeta: Willian
Shakespeare escribió inspirados versos que seguirán inquietando a los seres
humanos de todos los tiempos que lean su obra y la razón no debe ser buscada
más allá de su fiel y profundo conocimiento de las miserias y maravillas del
alma humana; de la capacidad del ser humano para crear, sí, pero también para
destruir; de la fuerza con la que el ser humano puede amar, sí, pero también
odiar hasta desgarrar su propio corazón. En las palabras de Shakespeare y de
muchos otros genios está objetivada la frustración de un ser humano siempre
imperfecto.
La psicología de grupo
Para abordar la importancia de los grupos, es
menester poner de presente que el ser humano es por excelencia social de modo
que su vida humana transcurre dentro de grupos primarios como la familia, y,
los grupos secundarios como la escuela, el barrio y otras. En esos grupos, se
hace importante destacar un fenómeno especial de la psicología social, el
liderazgo. Entonces, los grupos o equipos son en tanto siguen un liderazgo,
bien sea de una persona o de unos horizontes explícitos
La psicología de las masas
Pues bien, afirma Freud, en términos
generales, que la masa, en su conjunto, se comporta como un ser
predominantemente instintivo: la masa no razona, responde de forma impulsiva;
responde a consignas sencillas que no necesitan mayor elaboración consciente;
rechaza los discursos complejos que exigen atención; es sumamente temeraria; desafía el orden establecido y
pierdo la capacidad de auto-regularse o de controlarse.
Es de particular importancia la capacidad de
la masa para desconocer la autoridad, desafiarla y derrocarla. La consciencia
humana involucra la noción del tiempo y por ello del pasado. El ser humano
aislado, consciente, es esencialmente respetuoso de la tradición, del pasado,
de todo aquello que le precede y ha logrado su legitimidad en algún momento de
la historia humana; una religión, un orden estatal, una costumbre, un valor o
una virtud estimada, son todos ella creaciones del pasado que superan la vida
de un solo ser humano. El ser humano consciente venera el orden religioso,
moral y social existente, porque tiene presenta y respeta el tiempo. La masa
por su parte, al suprimir esa instancia consciente propia del individuo
aislado, pasa por encima de la legitimidad que otorga el tiempo pasado
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